«Están comenzando las lluvias lo que nos da un halo de esperanza«, comenzó diciendo el ingeniero zootecnista Rafael Mortarotti y CEO de Ganadera Cabure, en diálogo con Suena a Campo.
La sequía de estos últimos meses, el precio de la hacienda, y la creciente suba en los costos de la alimentación animal, está dejando un balance negativo para toda la cadena de la carne vacuna. «Hemos tenido un verano pasado muy malo, un invierno frío y helador, y muy pocas lluvias en la primavera», recordó el ingeniero.
En cuanto al engorde a corral, Mortarotti señaló que hubo un incremento muy importante en el precio de los insumos para la alimentación. «En años con sequías como esta, hace que todo lo que sea suplementación se eleve por encima de lo normal«, indicó. A su vez, en lo respecta al precio de la carne, «estuvo planchado desde la primera semana de abril hasta ahora«. «El proceso inflacionario nos viene comiendo a tasas del 50 a 60%«, aseguró.
Todo esto, tuvo como consecuencia una disminución en el tiempo de permanencia de los animales en los corrales. «En el caso del feedlot el negocio es muy finito o tiene pérdidas. En algunos casos hay pérdidas muy grandes. Los números son tan malos que conviene salir más rápido con menos kilos para ir vaciando los corrales hasta ver cómo funciona el negocio más adelante«, lamentó Mortarotti.
Asimismo, como solución para salir de la difícil situación, agregó: «tendría que seguir lloviendo para que uno pueda hacer kilos, más baratos, a pasto. También el gobierno podría abrir las exportaciones para tonificar el precio«.
Un kilo de carne a $1000 y un kilo de helado a $2500
Por otro lado, Mortarotti hizo referencia al precio de la carne vacuna en comparación con otros productos y la necesidad de abrir las exportaciones. «No puede ser que un kilo de carne esté a $1000 y un kilo de helado a $2500, hay una incongruencia total».
«Hoy en día, hay una gran oferta con ventas muy importantes por el tema de la sequía. Pero en algún momento, vamos a dejar de engordar, va a faltar la carne y el precio va a subir«, explicó el ingeniero y agregó: «todo el mundo se va a quejar y se olvidarán de todos estos meses que vienen comiendo carne sumamente barata«.
En cuanto a las exportaciones, Mortarotti explicó que de todas las ventas al exterior, «el 80% va a China». El país asiático, «es un gran consumidor de carne que este año ha dejado de comprar de golpe, por situaciones económicas, de negocios y covid. Esto hizo bajar de manera importante los volúmenes de venta y con ello el precio también«.
Asimismo, el ingeniero indicó que China como comprador es muy importante, no sólo por los volúmenes de compra, sino también porque al llevarse los cortes baratos, «le daba una integración a la media res para que el precio sea favorable«, aseguró.
En cuanto a los cortes valiosos, que corresponden a la cuota Hilton y 481 «también cayeron los precios de 12/13 mil dólares a 8/9 mil dólares por problemas en Europa y la guerra». «Todo esto hace que la exportación y sumado al retraso del dólar, el negocio sea complicado para todos«, manifestó.