La campaña fina ha dado inicio en el norte del país con algunas dificultades debido a la falta de humedad en los suelos, considerando que estos cultivos en nuestra zona se desarrollan a partir de la humedad acumulada durante la temporada de lluvias.
El Ingeniero Daniel Gamboa, Coordinador del Programa Maíz y Trigo de la EEAOC (Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres), comentó que este año, comenzó la campaña con mucha menos humedad que en 2019. Sin embargo, muchos productores han apostado al trigo ya que significa un cultivo muy importante para el sistema.
Además, añadió que, la siembra ha comenzado temprano con el fin de aprovechar la poca humedad acumulada en los perfiles.
En relación al estado de los suelos, el ingeniero aclaró que, no todos los lotes se encuentran en iguales condiciones. Existen productores que realizan un manejo agronómico óptimo en cuanto a rotaciones y son quienes cuentan con suelos blandos, con mejor infiltración, lo que se traduce en mejor acumulación de agua en los perfiles.
“Los productores conocen la importancia de mantener los suelos con cobertura durante el invierno, una de las principales ventajas es combatir las malezas para llegar mejor posicionados al cultivo de verano que es su caja grande, por lo tanto, quienes no se han animado a sembrar trigo, han optado por cultivos de cobertura o de servicio” señaló.
Quienes han sembrado, han utilizado una tecnología defensiva, con semilla propia o incorporando semilla nueva en baja escala, y en cuanto a barbecho, los lotes en general han sido bien tratados es decir, que hasta ahora parecería no haber diferencia en cuanto a otros años.
También consideró destacable el esfuerzo por parte de los productores para llevar adelante esta producción teniendo en cuenta el difícil contexto que estamos atravesando, lo que ha traído como consecuencia la escasez de ciertos insumos y una gran incertidumbre con respecto al futuro.
Con respecto a la siembra, Gamboa, señaló que por lo general se comienza en abril con el trigo de ciclo largo, estos son los lotes mejor posicionados en este momento ya que lograron aprovechar más el agua acumulada en los suelos. Luego se siembra el trigo de ciclos intermedios y finalmente los de ciclo corto a fines de mayo.
“Este año fue un poco desordenado, se comenzó a sembrar trigo de ciclos intermedios en fecha de los de ciclo largo, justamente porque había poca humedad y se ha terminado de sembrar los de ciclo corto anticipadamente. Los productores que se pasaron de esas fechas fueron los que optaron por centeno, cebada y avena” explicó.
En relación a las plagas del cultivo, informó que, en el comienzo se presentó Spodoptera frugiperda que actúa como cortadora haciendo daño al cultivo. Esos lotes fueron controlados con cura semillas y alguna aplicación foliar. Luego se presentó una helada temprana que fue beneficiosa ya que se trata de una plaga que no prospera con bajas temperaturas.
Se observó además, presencia de Pulgón, en baja cuantía, sin embargo, siempre es conveniente revisar ya que los cultivos en general se encuentran en pleno macollaje, momento ideal para hacer aplicaciones de herbicidas en caso de que las malezas representen un problema.
“En cuanto a enfermedades, se ha observado algo Drechslera o mancha amarilla, pero sin mayores inconvenientes, ya que las condiciones de baja humedad favorecen el estado de los cultivos en cuanto a enfermedades” añadió.
Para el resto de la campaña, el especialista indicó que lo ideal sería contar con alguna precipitación, lo cual no es común es esta época del año, pero favorecería al cultivo que se encuentra en una importante etapa de desarrollo.
Como recomendación, el ingeniero indicó monitorear los lotes, prestando atención a los ácaros que es una plaga que ataca en condiciones de sequía, y tratar de mantener el cultivo en las mejores condiciones posibles.
“Los productores conocen bien el cultivo y saben que siempre los acompañamos despejando sus dudas, esperamos que el tiempo nos ayude a llegar a un buen final para que a nadie le toque perder” concluyó