Se aproxima una nueva estación de cría para los rodeos bovinos por lo que nos parece pertinente repasar algunos conceptos útiles a la hora de servir con éxito las vacas y vaquillonas del rodeo.
Vale la pena aclarar que el contenido de este artículo es orientativo y que cada sistema productivo tiene sus particularidades por lo que se recomienda a los productores procurar asesoramiento para ajustar las sugerencias a sus casos específicos.
A la hora de seleccionar reproductores (ya sea toros o semen para inseminación artificial) es altamente recomendable elegir individuos por sus datos objetivos. Para ello, se puede hacer una estimación del mérito genético a través de la Diferencia Esperada en la Progenie (EPD o DEP por su sigla en inglés) para las razas mayoritarias del rodeo nacional. Esto permite comparar individuos de una misma raza criados en ambientes diferentes ofreciendo una predicción de las características que tendrá su descendencia. Algunas de las características que se evalúan son: el peso al nacimiento, al destete, a los 18 meses, aptitud carnicera, habilidad lechera y peso adulto. De acuerdo a la combinación de características que necesitamos afectar será la elección, por lo que no existe un toro que sea mejor a todos. Recordemos que la intención del mejoramiento genético es mejorar más de una característica a la vez y que las características a seleccionar deben ajustarse a nuestro sistema productivo.
Previo al servicio es necesario conocer la aptitud de los toros con los que se va a trabajar. Esta tarea debe realizarse con tiempo suficiente para poder tomar las decisiones de reemplazo a tiempo. La revisión del toro comenzará por la valoración de su estado corporal, siendo desaconsejable la excesiva preparación ya que el exceso de grasa puede actuar como inhibidor de la líbido o afectar la fertilidad. También se revisará la dentición y visión, descartándose los individuos con lesiones o dentición incompleta, ya que se podría ver comprometido su desempeño durante el servicio.
Una vez evaluados físicamente, se realiza la revisión de los órganos reproductivos, descartando todo animal que presente patologías que comprometan su normal desempeño como reproductor. En los animales aptos físicamente se realiza el diagnóstico de enfermedades de la reproducción (a través de raspaje y análisis en laboratorio que incluya: Tricomoniasis, Campilobacteriosis, Brucelosis).
Es altamente recomendable realizar una valoración de la calidad del semen, así como la aptitud de monta y capacidad de servicio. En lo que a preparación respecta, recordar que la espermatogénesis comienza 60 días antes, por lo que se sugiere que el manejo, tanto sanitario como alimenticio, se realice con suficiente anterioridad al servicio.
Realizando un descarte anual de toros sanitaria o clínicamente no aptos posterior a la revisación, garantizaríamos mejores porcentajes de preñez en los rodeos. Sin embargo, existen patologías que pueden pasar desapercibidas durante la revisación clínica y sanitaria y que si se observan durante el servicio es tarde debido a que ya estaría en juego la preñez del rodeo.
La prueba de capacidad de servicio (PCS) es un test complementario a la revisación de los toros que cosiste en colocar una vaca en un cepo y se observa como es montada por el toro y además se cuenta la cantidad de saltos que realiza cada toro en un determinado tiempo. La PCS permitió mejorar el conocimiento del comportamiento de los reproductores y una mejor eficiencia de su uso. El empleo de la revisación clínica asociada a la PCS sirve para identificar los toros más aptos para el servicio natural y es un método eficiente para detectar defectos locomotores, de prepucio, observación de temperamento, líbido y anomalías peneanas.
Dentro de estas últimas, la patología de desviación de pene es la anomalía más comúnmente observada. La misma es difícil de detectar si no se observa durante la monta natural, PCS y a veces mediante la práctica de la electro-eyaculación. La patología se puede presentar como consecuencia de traumas de los cuerpos cavernosos, lesiones del ligamento dorsal del pene, lesiones en la túnica albugínea o en el prepucio.
Esta revisión debe ser acompañada con una adecuada prevención contra las enfermedades infecciosas y Parasitarias e implica la observación de un responsable calendario sanitario que debe considerar como mínimo:
• Vacunas Reproductivas: dos dosis (45 y 30 días antes del servicio): Campylobacteriosis-Leptospirosis- IBR- DBV- Histophilus somni.
• Carbunclo 1 vez al año.
• Desparasitar previo al servicio todos los toros y monitoreo permanente mediante el muestro de materia fecal para detectar la presencia de huevos en la misma.
Adecuada evaluación del reproductor en cuanto a sus ojos. La imposibilidad de ver adecuadamente influye sobre la capacidad para detectar vacas en celo.
Revisión de patas y manos: no sólo el toro debe caminar mucho buscando vacas, sino que además, durante el servicio debe realizar saltos durante la estocada, por lo que sus miembros posteriores deben soportar una presión considerable que ante cualquier lesión puede dificultar su trabajo o impedir el próximo servicio.
Alimentación de los toros
La alimentación es un factor esencial para que los animales puedan demostrar su potencial productivo y, cómo la producción es hecha casi exclusivamente a pasto, es muy importante considerar la carga animal. Los toros no pueden quedarse en potreros muy bajos y de baja calidad. En el invierno o en las sequías de verano es cuando hay disminución en la cantidad y calidad de los pastos. En este período, la alimentación de los toros debe ser ajustada, ya sea por pastos cultivados de mejor calidad, potreros que han sido reservados, rollos de heno o el uso moderado de algún tipo de suplemento. Este manejo tiene como objetivo hacer con que el toro no disminuya su condición corporal durante el período de escasez alimentar. Suministrar alimentación en exceso (balanceados o raciones con altos niveles de energía y proteína) resulta en toros muy pesados y gordos, lo que disminuye la calidad del semen y la búsqueda de las vacas en celo en el potrero, inclusive la reducción de la capacidad de monta. Esto es muy perjudicial en los meses 05 de verano debido a la deposición de grasa en el escroto, la cual dificulta la termorregulación y perjudica la espermatogénesis. El toro demasiado pesado tiene dificultad en completar el servicio a campo. Además, el exceso de peso sobrecarga el aparato locomotor pudiendo acortar la vida útil.
Evaluación de la Condición Corporal del Toro:
La condición corporal (CC) es un método para evaluar el estado físico del toro (estado de carne). Se trata de una evaluación visual y, a través de esto, es posible juzgar si las condiciones nutricionales de los toros son adecuadas para el servicio a campo. La forma más utilizada para evaluar la CC en el ganado de carne es a través de una clasificación (1-5).
Manejo durante la estación reproductiva
El correcto manejo durante la temporada de entore es crucial para lograr buenas tasas de reproducción. Considerando que el manejo previo al servicio se llevó correctamente, es necesario planificar lo que debe ser hecho durante la temporada de cría. Este paso es tan importante como los otros, sin embargo, requiere un cuidado especial, eligiendo como primera prioridad la observación constante de los rodeos de cría y de los toros. Entre las actividades que se llevarán a cabo durante este período, las principales son la distribución de los toros en el rodeo de hembras y la observación del comportamiento de los animales, especialmente los jóvenes. Hay que recordar que si el lote de vacas está con una tasa de celo muy baja, inferior al 2%, se puede comenzar la monta con un porcentaje de toros alrededor del 2%, y a los días siguientes, poner más toros para completar el número definido por el tamaño del lote.
Observación de los toros en el rodeo
En la época de reproducción es fundamental la observación de los toros en el rodeo de cría, siendo que los toros jóvenes, debido a la inexperiencia, deberán ser observados todos los días y los adultos, de 3 a 4 veces por semana. En la observación se debe reunir la totalidad del lote de vacas y toros y comprobar el comportamiento de los toros delante de las vacas en celo.
También, notar si hay algún daño en el prepucio, en el pene o en el aparato locomotor, porque son problemas frecuentes en los toros después de comenzar la temporada de cría (mucha atención a los toros de 2 años). La condición corporal de los toros no debe ser inferior a 3. Cuando el toro tiene un problema que dificulte la cobertura o que sea un indicativo de reducción de su fertilidad, lo mismo debe ser sacado del lote. Por lo tanto, para que esto ocurra, existe la necesidad de un porcentaje de toros en la reserva. En general, alrededor de 15% de los toros “no trabajan” durante la temporada de cría y esto debe ser el porcentaje de toros en la reserva. Con eso, si la necesidad se estableció en 10 toros, la estancia debe tener un excedente en reserva de un a dos toros (10 a 20% en la reserva). Esta es la verdadera rotación, no entre los toros, pero 27 para inspeccionar de manera periódica y reemplazarlos cuando sea necesario los descartados.
Jerarquía
Durante la observación del rodeo de cría, es fundamental la observación de la jerarquía entre los toros, ya que pueden ser dominantes o dominados, y esto puede comprometer el desempeño en el entore. Estos factores son parte del comportamiento animal y deben ser considerados. Entre los toros de dos años, la falta de jerarquía es mayor y necesita más tiempo para ser equilibrada, es decir, toros pelean más cuando no pertenecen al mismo lote de origen. Ya en los toros adultos, la jerarquía se estabiliza con más facilidad y, por lo general, cuando distribuidos en lotes de vacas no se producen muchas peleas. Sin embargo, muchas veces, las disputas no son visibles y apenas se producen en el momento de la monta, cuando un toro es dominante. Si los toros dominantes presentaren patologías impeditivas para la reproducción, hay riesgo de tener una disminución en las tasas de natalidad, pues, además de no trabajaren, no dejan los jóvenes hacerlo. Además, un toro dominante puede entrar en agotamiento físico durante el período de servicio y afectar la preñez final.
Factores determinantes de la jerarquía:
• Tiempo de permanencia del toro en la estancia determina que los toros más viejos son dominantes.
• Toros muy jóvenes o muy viejos son dominados;
• Toros más pesados son dominantes;
• Toros astados son dominantes en comparación a los mochos;
• Toros británicos no deben trabajar en un mismo potrero que un toro Braford, ya que los británicos en condiciones de igual tamaño y peso son más dominantes.
Los británicos son más violentos, no dejando al toro Braford trabajar en las vacas. No ponga en el mismo lote de vacas, toros astados con toros mochos; toros de gran tamaño con toros jovenes. Separe los dominantes o deje en lotes pequeños de vacas o con otros toros que no son dominados.
Conclusión
El manejo adecuado de los toros incrementa la tasa de preñez y con esto aumenta el retorno económico de la inversión realizada en la compra o producción propia del reproductor. Así, establezca en su estancia un plan de manejo anual para los toros respetando las características de su sistema de producción. Es fundamental educar al personal de campo para que tengan mayor atención al recoger los potreros donde están los toros, precaución y sentido de observación aguzado en la temporada de cría. Con esto, sin duda, serán obtenidos mejores resultados en los sistemas de cría en la ganadería de corte con base en sistemas pastoriles.
Ing. Zoot. Lina Savino
Bibliografía:
- Revista INIA, Producción Animal
- CicloNeo
- UFRGS FACULDADE DE AGRONOMIA, DEPARTAMENTO DE ZOOTECNIA. MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS
PARA EL MANEJO DE LOS TOROS