El Día Nacional del Mate se celebra el 30 de noviembre en la Argentina y se realizó por primera vez en el año 2015 para rendir homenaje al mate nacional y así reconocer su importancia para el país.
Este día fue establecido por el Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina, mediante la Ley 27.117,45 Sancionada el 17 de diciembre de 2014, promulgada de hecho el 20 de enero de 2015, y publicada en el Boletín Oficial de la República Argentina,6 el 28 de enero de 2015.
Esta bebida nacional representativa tanto de nuestra idiosincracia como patrimonio, comenzó a beberse en el siglo XIX, especialmente en la región Paraguaria que ocupaba parte de los actuales territorios de Paraguay, Argentina, Uruguay, Bolivia, Brasil, Chile. En aquellos años de colonización se lo conocía como oro verde.
La palabra Mate nace del vocablo quechua «Matí», y significa calabaza ya que históricamente era el recipiente y material donde más se tomaba. La bombilla se denominaba Tacuarí y era simplemente una cañita ahuecada.
Capaz de calmar la sed más que el agua común, es la infusión más consumida en Argentina, muy por encima del té o el café y según estiman las empresas productores de yerba, está presente en el 90% de los hogares. Se beben cada año, unos 100 litros de mate por persona.
Aunque localmente se toma de modo cotidiano, en el exterior la yerba mate es consumida por sus propiedades energéticas y el aporte de vitaminas y minerales que provee para el organismo por lo cual es ideal para deportistas. Además permite levantar las defensas del organismo y es fuente de vitaminas B1, B2, B3, B5, C, E, hierro, magnesio, potasio y aminoácidos.
Fuente: Wikipedia, El Cronista