La aplicación de una adecuada rutina de ordeño mantenida en el tiempo es uno los principales factores que influye en la eficiencia de un sistema productor de leche.
Un ordeño correcto es aquel que, proveniente de vacas sanas con pezones limpios y secos en ubres bien estimuladas, colocados en pezoneras adecuadas, y adaptadas a cada sistema de ordeñe, permite extraer la totalidad de la leche producida. Una mala rutina de ordeño o un incumplimiento de sus pasos puede afectar la producción de leche, la calidad de la misma y la sanidad de la ubre.
Todo comienza en el campo
Se debe arrear a los animales en forma tranquila, sin usar palos, ni gritos y mucho menos perros. Las vacas tienden a caminar en fila india, «necesitan que les vacíen la ubre. Es sumamente importante no apurarlas. A veces hay actitudes agresivas de los operadores, les tuercen la cola o las golpean, no permitirlo bajo ningún punto de vista.
Higiene por dentro y por fuera
El lavado de los pezones con agua tiene el propósito de eliminar la suciedad antes del ordeño. Si entran con la ubre limpia, no es necesario lavar, se colocan las pezoneras directamente. Esta es una práctica usual en Nueva Zelanda, porque los caminos y accesos a la sala de ordeño están pavimentados y las vacas llegan con la ubre limpia.
Si se lavan los pezones debe ser con un chorro suave de agua (potable por supuesto), el operario con sus dedos (usando guantes) limpia los pezones y esto ayuda a estimular la bajada de la leche. Es clave humedecer solamente los pezones, ya que si la ubre se encuentra sucia el agua transportaría la suciedad (y los microorganismos) hacia la punta del pezón. Por supuesto que si se lava es necesario secar, para lo que deberían emplearse toallas descartables, aunque en la mayoría de los tambos se usa papel de diario.
Posteriormente se lleva a cabo el despunte que consiste en extraer los primeros chorros de leche para ver la presencia de grumos (diagnóstico precoz de mastitis). Esta práctica ayuda también a eliminar la leche más contaminada y estimula la bajada de la leche.
La desinfección preordeñe o prediping, ayuda a eliminar bacterias ambientales. Es un paso opcional dentro de la rutina de ordeñe es decir que no todos los tambos lo llevan a cabo. Generalmente se incluye en las rutinas en la época de lluvias, cuando las vacas llegan con las ubres muy sucias al ordeño. Por supuesto que antes incorporar el prediping a la rutina hay que tener presente que toda practica que se incorpore implica un mayor tiempo de rutina.
Por último, antes de colocar la unidad de ordeño es necesario secar los pezones, para lo que deberían usarse toallas de papel descartable, aunque muchos tambos emplean papel de diario. De esta forma los pezones quedan limpios y secos para colocar las pezoneras.
Poner y sacar oportunamente y como se debe
La colocación de pezoneras se debe realizar dentro del minuto de estimular la bajada de la leche, ya que en dicho lapso de tiempo está actuando la hormona oxitocina. El tiempo de ordeño, propiamente dicho, es de 4 o 5 minutos.
La extracción de pezoneras debe llevarse a cabo cortando el vacío de la unidad. Jamás retirar las pezoneras sin cortar el vacío, ya que lesiona los pezones, comprometiendo la integridad y sanidad de la ubre.
Por último, se realiza el sellado, que es una desinfección post ordeño, esta práctica tiene la función de cerrar el esfínter del pezón, evitando la entrada de microorganismos al canal del pezón.
Una vez finalizado el ordeño, es necesario suministrar a los animales agua y alimento, por lo que es recomendable disponerlos en un potrero para que pastoreen o en un corral, evitando de esta forma que se echen y que el esfínter del pezón, aun abierto, se contamine con microorganismos ambientales.
Una práctica importante y que en muchos establecimientos no se lleva a cabo diariamente, es el lavado sanitario del equipo de ordeño, esta debe realizarse después de cada ordeño, acompañándola por una desinfección.
La rutina de ordeñe varía mucho en cada tambo y en general depende de las características de cada establecimiento, en cuanto a ambiente tecnológico, tipo de sala de ordeñe, capacitación del personal, etc.
Implementar tecnologías adecuadas a cada sistema no siempre significa gastar dinero en maquinaria o equipamiento, un ejemplo claro de esto es la rutina de ordeño, donde a partir del ajuste y mejoramiento de las practicas que la componen permite disminuir el tiempo de rutina y mejorar el rendimiento y eficiencia del tambo.
Ing. Zootecnista Guido Gomez Proto
FUENTES: MSc. M.V. José R. Lagger. 2006. Producir XXI.
SENASA. Programa Tambos y Producción Primaria de Leche
Suena a Campo es una matriz de comunicación multimedios dedicada exclusivamente al rubro agropecuario.